Padezco de sueño infinito como si sufriese el síndrome de Gelineau y mis despertadores se alíasen con los sueños para mantenerme en una nebulosa fronteriza entre la inconsciencia y la realidad.
Buenas noches, una vez más, en este dieciséis de junio de 2011.
Buenas noches, una vez más, en este dieciséis de junio de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario