domingo, 23 de mayo de 2010

El arca verbal de Noe (reflexiones después del diluvio)

Uno de mis alumnos me dijo que deberíamos eliminar de todas las gramáticas los tiempos verbales que no fuesen el presente de indicativo.

A pesar de que él lo decía por una simple cuestión de vagancia tan natural en algunos estudiantes, no pude evitar pensar sobre ello hasta llegar a la conclusión de que quizás tuviese razón, pero por motivos muy diferentes a los suyos:

DEBERÍAMOS ELIMINAR LOS TIEMPOS VERBALES DEL PASADO porque de nada sirve recordar, porque a pesar de la memoria seguimos cometiendo los mismos errores.
DEBERÍAMOS ELIMINAR LOS TIEMPOS VERBALES DEL FUTURO porque hablar de algo que no sabemos si va a suceder nos lleva al desasosiego.
DEBERÍAMOS ELEMINAR LOS TIEMPOS VERBALES DEL IMPERATIVO porque las órdenes, los consejos o recomendaciones suponen la necesidad de imponernos sobre los demás.
DEBERIAMOS ELIMINAR LOS TIEMPOS VERBALES DEL CONDICIONAL porque siempre dependemos de la clausula de la condición… Otra vez, nuestra vida en manos de lo accidental, fuera de nuestro alcance.
DEBERIAMOS ELIMINAR LOS TIEMPOS VERBALES DEL SUBJUNTIVO porque el deseo, la duda o la subjetividad es el inicio de cualquier problema.

2 comentarios:

  1. Gran reflexión. Me sumo a la propuesta, es más, deberíamos empezar a aplicarlo desde ya -y prometo que este es mi último condicional-

    ResponderEliminar
  2. Siento no estar de acuerdo:
    Con los tiempos del pasado recordamos lo que fuimos y a los que fueron.
    En futuro escribimos lo que seremos e inventamos a los que serán.
    Con el imperativo y el condicional estoy medio de acuerdo. No digo nada.

    Pero el subjuntivo es el modo de los sueños, los deseos, los anhelos...
    No sé qué sería de nosotros sin ellos...

    ResponderEliminar