martes, 12 de diciembre de 2023
Estanque
El tiempo sigue. Yo me inmovilizo ante el dolor que parece estancado en un estanque. Estancado.
lunes, 11 de diciembre de 2023
Olla a presión
Siempre he sido un pésimo cocinero. Nunca he sabido calcular la cantidad necesaria de pasta, arroz o agua necesaria para que la comida salga como debe salir. Si hay otro criterio para el placer de la comida, yo lo desconozco. Lo mismo pasa en mi cabeza. Nunca se controlar el límite de preocupaciones que caben dentro de ella, la cantidad exacta para que no sobrepase. Así que para evitar que estalle mi olla a presión he optado por escribir este post. Veremos si consigo liberar la presión del vapor de mis pensamientos.
jueves, 30 de noviembre de 2023
Pausa
La vida se ha tranquilizado, al menos aparentemente. Días de un sol legañoso parecen fluir sin el ruido pretérito. De momento.
viernes, 17 de noviembre de 2023
Geografia del dolor
Mi espalda es la montaña que antecede al dolor.
El cuello, el paso angosto hacia las llanuras cerebrales donde las marismas grises se bañan en un continuo y leve malestar, paliado por las píldoras verdes de la farmacia.
Y la boca, el delta con cinco islas perladas rodeadas de llagas que no sangran.
Por lo demás, hoy es un maravilloso viernes.
jueves, 16 de noviembre de 2023
Contes la repetición
Aliteración, anáfora, epanadiplosis, epífora, reduplicación... Eliminemos las figuras retóricas de repetición del lenguaje cotidiano.
Vejez
La vejez es el umbral de la muerte en un edificio en ruinas.
Si, como un invitado de piedra, miras la puerta cuyo quicio de la puerta ves cómo cuelgan las bisagras arrugadas y oxidadas y entiendes tristemente que tú anfitrión no logre cerrar la puerta, como si una mano invisible la empujara havia adentro o como si alguien, invisible, hubiera puesto el pie para evitar, como una broma pesada, que puedas desanclarte de esa ansia de cerrar.
Y entonces, el anfitrión se duerme tras una luz catatónica.
De la estaciones
Vivo en una cansancio extremo. Las dificultades del pasar, del ir viviendo me hastían. No quiero problemas.
Sin embargo, una mezcla de culpa (fruto de la tradición judeocristiana) y una responsabilidad ética (no sé si bien entendida) no me permiten escabullirme de la vida,, hibernar hasta que el frío de los problemas hayan amanecido y pueda disfrutar del sol, yo que siempre fui una persona de invierno.
martes, 7 de febrero de 2023
Promesa tardía cumplida
Acabo de leer la última entrada de esta bitácora y me sorprende la promesa de escritura. A pesar de ello, la escritura existe, como antaño en papel.
La digitalizo como forma de repensar lo escrito