martes, 13 de julio de 2010

Cuaderno de viaje (y III)

Después de cruzar la frontera búlgara-rumana, el conductor nos puso una película rusa para distraernos dos de las doce horas que faltaban para llegar a nuestro destino (dos fronteras más allá).

Después de diez minutos de visionado y sin entender una palabra de ruso, me hice, a grandes rasgos, una idea de la película: un musical (medio opereta, medio canción popular rusa), ambientado en el mundo rural ruso de los años 60/70, mezcla de Fuenteovejuna y Siete novias para siete hermanos y cuya media de edad de los actores sobrepasaba los sesenta.

Estoicamente aguanté toda la película consciente de que me quedaban muchas horas de viaje...

No hay comentarios:

Publicar un comentario