domingo, 3 de octubre de 2010

Sobre la metafísica de los puntos y finales

- Punto y final.

El profesor acabó de dictar las últimas palabras del dictado cuando vio que ninguno de sus alumnos había puesto el punto y final. Todos esperaban que continuase la historia.

- Punto y final –repitió esta vez con vehemencia.

Ningún alumno hizo el más mínimo gesto con los bolígrafos. El profesor dejó el libro y miró a los alumnos. No estaba enfadado, ni siquiera molesto.

Volvió a coger el libro para dictar de nuevo. Sus alumnos, ansiosos por el tiempo transcurrido, cogieron fuertemente sus bolígrafos, dispuestos a copiar las siguientes palabras y las siguientes y las siguientes (cont.)

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