
lunes, 30 de noviembre de 2009
domingo, 29 de noviembre de 2009
Posibilidades de un enamoramiento

En Sofia (Bulgaria), noviembre de 2009.
Siempre he dicho que Sofia es una ciudad que no me atraía, ni siquiera su fealdad me parecía fotografiable... Casi siempre que iba era por cuestiones meramente prácticas. Sin embargo, hoy, ha cambiado mi percepción de la ciudad.
Las razones se me escapan... Sofia sigue siendo la misma ciudad de siempre pero quizás mi mirada haya cambiado o quizás sea la independencia de la soledad que me permite perderme entre mis pensamientos y las calles, buscando lo bello o quizás sea que hoy la luz del sol filtrada a duras a penas por la niebla le daba ese rasgo que hasta hoy no había sabido encontrar o quizás me haya ya acostumbrado a la indiferencia de la capital o quizás sea el largo retiro en una ciudad de provincias en la que cuando el sol se esconde tras los bloques desaparecen sus débiles pulsaciones...
En la próxima huida hacia Sofía comprobaré si sólo ha sido un amor pasajero, momentáneo o por el contrario, puede ser el incio de algo.
Lugares perfectos para un café: el comedor del colegio
jueves, 26 de noviembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
De la estética y los bloques

Oda a las grandes superfícies






Desde que vivo en Dupnitsa, de eso ya hace más de dos años, el hecho cotidiano de la compra se ha convertido en una regresión al pasado, un pasado ni siquiera vivido: a aquella España de nuestros padres o abuelos, llenas de pequeñas tiendas, de colmados, que en la mayoría de casos tenías que pedir o preguntar sobre alguno de los productos.
Por eso, como buen provinciano en el que me he convertido, cuando entro en una gran superficie parece que un espectáculo de colores estalla en mi cara.
Ahora, sentado en el parking del Kaufland, escribo estas notas, pensando que cuando estaba dentro del supermercado, buscando por los laberínticos pasillos repletos de productos un lata de mejillones (que no he encontrado), de repente, como un fogonazo, he visto que los colores invadían mis retinas... ha sido un extraño placer cromático.
Amarillos, azules, verdes, negros, rojos y demás colores, en sus diferentes tonalidades, armonizaban en una perfecta combinación, como cualquier cuadro pop art.
[Segunda advertencia: A pesar de esta oda a las grandes superficies y para alivio de quien me conozca, esta alabanza no significa que me haya convertido en consumista-capitalista, ya que apenas he gastado, al cambio, unos 15 euros (eso sí, en productos occidentales decadentes que no puedo encontrar en mi ciudad)]
viernes, 20 de noviembre de 2009
El Corte Inglés
jueves, 19 de noviembre de 2009
martes, 17 de noviembre de 2009
domingo, 15 de noviembre de 2009
Forget your past



¿Debemos olvidar el pasado?
Para nostálgicos



Punto de retorno

Lugares perfectos para un café: bares de ciudades de provincia

7.40. Oshte edno.
Pasaba por aquí (y VIII)

La metamorfosis de un Lada

Pero ante la inmensidad de los bloques grises este Lada amarillo otoño iluminó el atardecer también grisáceo, .