viernes, 30 de abril de 2010

Sobre el viaje

As viagem não são a viagem, são os viageiros. O que vemos não e o que vemos, senão o que somos. Fernando Pessoa
Los viajes no son los viajes, son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.

Ciudades y ciudades

A pesar de que el frio, la nieve y la lluvia pueden ser causas más que justificadas para desechar un paseo invernal, hoy me he percatado de por qué prefiero las estaciones del frio a las del calor para moverme.

El último recuerdo de Blagoevgrad fue un domingo lluvioso donde apenas había gente por la calle, pero hoy parecía esta ciudad un hormigueo de personas, sedientas de sol y terrazas.

Demasiada gente distraía mis pensamientos y casi no podía oírme, entre el barullo de voces, música, teléfonos móviles, niños gritando y correteando, adolescentes que no sé por qué no estaban en el colegio, abuelos con pasos alegres alrededor de sus nietos,…

A pesar de ello, he vuelto a ver gente. No recordaba lo que era una ciudad con vida.

Mas, seja como for, segue a viagem (Fernado Pessoa)
(Sea como fuera, sigue el viaje)

Lugares perfectos para un café: áreas de servicio (y III)


Entre Dupnitsa y blagoevgrad (Bulgaria), abril de 2010

lunes, 26 de abril de 2010

De vuelta a casa (¿un sueño surrealista?)

En el aeropuerto de Internacional Minsk 2 (Bielorrusia), abril de 2010.

00.15 de la noche, esperando el avión de las cinco de la mañana para Viena. Me acomodé en los soviéticos sofás del aeropuerto, confiando poder domir algunas horas antes de tener que subir al avión.

Un rumor de música se oía detrás de una puerta del restaurante. Cerré los ojos y me puse a dormitar, cuando al cabo de un rato (¿minutos?¿horas? ¿sería un sueño?) empezaron a desfilar delante mío una serie de personas que se tambaleaban, con botellas en la mano, elegantemente vestidas.

Me froté los ojos. El desfile de vestidos elegantes seguía pasando ante mí, atónito. De repente, los vi. Dos novios que daban por termianda su boda.

El silencio de nuevo y yo volví a dormitar. El despertador del movil sonó a las 4 de la madrugada, hora de embarque.

No fue un sueño, lo vi, dos novios en el alejado aeropuerto Internacional Minsk 2,

miércoles, 21 de abril de 2010

La primavera avanza (y IV). Contra los días de lluvia


Un ventilador fue el primer regalo
pa´que se quiten las nubes grises en los días malos.
Los Delincuentes, "La primavera trompetera"


Paisaje en la niebla

En Grodno (Bielorrusia), abril de 2010



Antojo
A las nubes se les antoja el cielo.
En las noticias mencionan un deseo de lluvia.
El viento arrastra lentitud.
Andrés Nieva

восьмой этаж / bosmoy etazh (y II)

Entró en el ascensor y pulsó el botón de la planta baja para descender a la cotidianidad. Cuando las puertas se abrieron, ella estaba en el espejo… un ángel caído que le prometía que el paraíso estaba en la octava planta.

Grodno (Bielorrusa), abril de 2010

Última parada

En Grodno (Bielorrusia), abril 2010

viernes, 16 de abril de 2010

Kujnya

En Grodno (Bielorrusia), marzo de 2010

Escalada urbana

En Grodno (Bielorrusia), marzo de 2010

Las partes de atrás (y II)



En Grodno (Bielorrusia), marzo de 2010

Las partes de atrás

En Grodno (Bielorrusia), marzo de 2010
(...) Todas as visões do mundo são parciais (...)
as traseiras de um edifício antigo
podem ser os limites da minha moldura.
Luis Quintais
(Todas las visiones son parciales / (...) / la parte de atrás de un edificio antiguo /pueden ser los límites de mi marco)

Despertar

En Grodno (Bielorrusia), marzo de 2010

Entra la luz y asciendo torpemente
de los sueños al sueño compartido
Jorge Luis Borges

Retratro de una ciudad a punto de acostarse


En Grodno (Bielorrusia), marzo de 2010

De nuevo en Grodno, la ciudad me recibe con un espectáculo de bloques y luces, acogiéndome por otros once días (según reza mi visa).