En Dupnitsa, a finales de octubre de 2009.
La mañana despertó gris, como los bloques de Dupnitsa, pero la tonalidad otoñal coloreó esta mañana de otoño, como despedida para el inminente invierno.
¿Me estaré convirtiendo al bucolismo, enamorándome en el locus amoenus (como puede ser esta bella ciudad) en busca de la donna angelicatta que me permita vivir en mi pequeño beatus ille para preguntarme ubi sunt y advertir a mis amantes que colligo virgo rosas?
[Disculpad, lectores amigos, pero esta semana este profesor de literatura está explicando los tópicos literarios en el Renacimiento]
¿Me estaré convirtiendo al bucolismo, enamorándome en el locus amoenus (como puede ser esta bella ciudad) en busca de la donna angelicatta que me permita vivir en mi pequeño beatus ille para preguntarme ubi sunt y advertir a mis amantes que colligo virgo rosas?
[Disculpad, lectores amigos, pero esta semana este profesor de literatura está explicando los tópicos literarios en el Renacimiento]
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