Escuchó un ruido en la densidad del bosque...
...al fondo, le pareció escuchar la respiración fatigada de un perro
y, a unos metros, las pisadas sobre la nieve.
Agudizó sus sentidos... pero nada... sólo el bosque.
Miró a la derecha...
miro a la izquierda.
Finalmente entró.
Un día después, solo quedaba un zapato de tacón, negro que relucía entre la hierba.